Las autoridades de Australia imponen una ‘drástica’ medida para evitar la escasez: limitar cada compra a un máximo de 12 botellas de vino y 48 de cerveza por persona
La asociación australiana de vendedores minoristas de bebidas alcohólicas tomó una ‘drástica’ medida para frenar el consumo: limitar cada compra a un máximo de 12 botellas de vino y 48 de cerveza por persona.
No se trata de luchar contra el alcoholismo sino de evitar que se terminen las reservas debido a la fuerte demanda generada por el anuncio del cierre de los comercios «no esenciales», incluidos los bares, para luchar contra la expansión del nuevo coronavirus.